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viernes, 23 de julio de 2010

Quietud


Cuando me miras,

siento la paz más quieta,

cuando me miras,

veo tu alma

que me inquieta.


Por: Victoria de Lourdes.

Tu Voz


Confundí el susurro del viento con tu voz

sentí tu llamado urgente de amor,

no era cualquier advertencia,

pude sentir tu temor.

No tengas miedo a perdeme,

porque yo no le tengo miedo al dolor.

Si tengo que atormentar a mi alma

por amarte sin condición,

si tengo que eludir la miseria interna,

lo haré sin objeción.

Eres mi libertad al amar,

eres mi otra mitad.

No temas por mí,

no temo por ti.

Porque sé,

que en las noches

aun teniendo la distancia marcarda

y el distanciamento aturdidor,

tú estás conmigo

y yo también contigo estoy.

El viento será el complice

de nuestro amor,

el mensajero invisible

que nos comunicará a los dos.

No temas amado mío,

porque yo enviaré mis palabras de calor,

no temas amado mío,

porque siempre serás el dueño de mi corazón.


Por: Victoria de Lourdes.

jueves, 22 de julio de 2010

Mi Sol


Fruto de mi vientre,

sangre viva latiente.

Te acurruco en mis brazos

como el mar a los peces,

como la tierra a la flor.

Pequeña luz latente,

que creciste

por la vertiente

que de mis pechos emanó.

Sol de mi vida,

alegría de mi alma,

eres para mí

la plegaria divina,

la miel dorada

del alba.

Te seguiré meciendo en mis brazos

hasta más no poder,

seguiré guiando tus pasos

hasta el amanecer.


Por: Victoria de Lourdes

Bendita soledad


Algunos escapan de ti
como si fueran a morir
al mínimo contacto,
pero tú eres bella,
aun no te conozco,
pero ruego hacerlo.
Tú, generas movimiento,
libertad y ambición,
anhelos propios,
pensamientos puros del alma.
Gracias a ti las personas
conocen lo que sienten,
lo que son,
lo que harán
y lo que realmente valoran.
Están equivocados al odiarte,
al contrario deberían venerarte,
por ser tal cual eres,
no distingues razas, naciones, ni sexo.
Soledad, te espero
parada frente a la vida,
con la frente en alto,
las manos alzadas
y un bello canto.
Por: Victoria de Lourdes

Vacio


Ganas de sumergir mi cabeza
en un pozo de soledad.
Ancias de volar,
pero miro mis cadenas
y me doy cuenta
que por más que lo intente
no lo lograré.
Ganas de quemar mi corazón
para no sentirlo vació,
pero no puedo,
tengo que luchar
por los latidos de mi ángel terrenal,
y por más que me cueste aceptarlo
es imposible dejar de amar.
No tengo rumbo,
nunca he construido nada,
no tengo propiedad alguna,
lo único que tengo
son las ganas de volar alto.
Como reniego ser humana,
cómo lo niego
si ya existo.
El enredado mar que llevo dentro
me hunde en las profundidades de la locura
y por más que busco la cordura absurda,
no la hallo, no la siento, no la encuentro.

Por: Victoria de Lourdes

miércoles, 21 de julio de 2010

Hoy


Hoy bese tus labios,
como nunca he besado a nadie,
hoy te di mi alma,
aun no perteneciendome.
No te niego nada,
ni mi cuerpo, ni mi mente,
porque te amo
más allá de todo lo existente.
Eres para mí
el guardian de mis sueños,
el mar de mi mundo,
mi anhelo más profundo.
No tengo miedo a nada,
ni a la soledad oscura,
ni a la misma locura.
No hay amor más puro que el tuyo,
no hay amor más puro que el mío,
te añoraba desde antes de nacer,
te amaba desde antes de volver.
No me digas nada hoy,
solo mirame a los ojos,
esto es lo que doy.

Por: Victoria de Lourdes.

martes, 20 de julio de 2010

Princesa


Hace tiempo conocí a un hombre,
hizo de mí toda una mujer,
me convirtió en princesa,
después de un tiempo en reina,
me dio mares y tierras,
dulzuras y tristezas,
decía ser el amo de mi corazón,
decía ser el dueño de mi albo amor,
de mi cuerpo juvenil,
hasta de mis rayos de sol.
Yo no quería tierras,
yo no quería mares,
solo quería ser contemplada
con amor y ternura.
que fundiera su alma con la mía al alba.
No quería ser princesa,
quería ser su mujer amada.
Siempre me dio todo,
sin negarse a nada,
Me dio todo lo existente y tangible,
menos su mirada aguda,
su amor y locura.
No quise ser princesa,
solo quise ser su amada,
ahora ya tengo ajada el alma,
aunque el oro brille a mi alrrededor.
Si tan solo me hubiera amado,
tanto como lo amé yo.

Por: Victoria de Lourdes

Esperaba


Esperaba alguien que soñara junto a mí,
que viera la vejez como una bendición divina,
alguien con quien compartir mis noches frías.
no sé si eres tú,
pero eso anhelo.
¡basta de perder tiempo!
te haces indispensable al momento de respirar,
no concibo el sueño sin pensar en ti.
Te alejas de mi cuerpo como yo me alejo del tuyo,
pero las almas estan unidas,
se hacen visibles al existir.
No te pido nada y tú tampoco a mí,
Porque juntos tenemos todo,
desde principio a fin.
Tú eres mi verdad,
mis ganas de vivir,
si no te hubiera conocido,
no sé que hubiese sido de mí,
cuando miro tus ojos, reflejado veo mi ser,
cuando miras mis ojos, reflejado vez mi renacer.
Soy toda tuya sin testigos sangrantes,
y eres todo mío frente a todo emigrante.
No me dejes sola nunca,
porque eres mi corazón latente,
No me dejes sola nunca,
porque sin ti no hay nada existente.
Eres lo que siempre esperaba,

sentada en un sauce llorón,
Has llegado amado mío,
eres dueño de todo mi amor.

Por: Victoria de Lourdes